Desde luego no es una gran gran gran historia, ni un culebrón. Al menos, no tiene por qué serlo. Una hiperhistoria es un relato cuyas partes están unidas entre sí a través de enlaces (hiperenlaces). A diferencia de una historia convencional, con un principio y fin claros y cuyas partes siguen un orden secuencial, en una hiperhistoria puedes ir saltando de unas partes a otras según prefieras. Tú elijes el camino. Si te he liado más que aclararte, lo mejor es que leas alguna hiperhistoria. En este blog encontrarás unas cuantas.
Cuando era un chiquillo se pusieron de moda aquellos libros de "Elige tu propia aventura". Me encantaban. Al final de un capítulo tenías que tomar una decisión, y esto te llevaba a una página u otra. De tu elección dependía que te hundieras en arenas movedizas o que encontraras un fabuloso tesoro. Aquellas eran hiperhistorias. Hoy, con unos cuantos años más, me divierte escribirlas.
Espero que te gusten.